Por la recuperación de nuestros océanos

Conmemoremos el día Marítimo mundial
Por Karen Vásquez y Olivier Chassot
Decanatura de Ambiente y Desarrollo UCI

Qué visualicemos un futuro incierto para nuestros océanos, es lo que ha generado el cambio climático, el tráfico marino, la sedimentación, la sobre pesca, los malos manejos de los residuos sólidos y líquidos, así como las diversas fuentes de contaminación. Lo peor, es el poco interés que se le da al tema y el no tomar en cuenta que, el mar es el ámbito en el cual se originó la vida en la tierra.

Precisamente, por ese motivo, Naciones Unidas estableció conmemorar el día marítimo mundial, en la última semana de Setiembre, para que reflexionemos sobre lo que sucede con la vida marina.

Aprovechemos la oportunidad y analicemos un poco ¿estamos siendo responsables en el cuido del mar?

Es preocupante que cada año se vierten millones de toneladas de desechos en los océanos, incluyendo plástico, petróleo y hasta desechos radioactivos. Prácticamente todo el plástico que el ser humano ha producido todavía se encuentra en la biosfera; la mayor parte de este se encuentra concentrado en el Pacífico Norte, entre las costas de los Estados Unidos de América y de Japón, ocupando una superficie mayor a estos dos países juntos con un espesor que puede alcanzar varias decenas de centímetros en algunos lugares. Esta inmensa mancha de plástico se puede observar desde el espacio.

Uno de los peores ejemplos de contaminación de los océanos de todos los tiempos es el desastre ambiental que afecta en este momento el Golfo de México, en el cual millones de barriles de crudo se han dispersado por todo el Golfo, con daños estimados en miles de millones de dólares. Se estima que los ecosistemas costero-marinos necesitarán varias décadas para recuperarse.

El cambio climático está afectando fuertemente a los océanos. Se sabe que en las últimas décadas el nivel del mar ha aumentado de varios centímetros; esto parece ser poco cuando en realidad, en muchas costas del mundo se han registrado mareas excepcionalmente fuertes que erosionan el litoral, inundan zonas ocupadas por el ser humano, destruyen playas importantes para el desove de tortugas marinas y causan muchos daños.

Con el derretimiento de los glaciares continentales (incluyendo el Antárctica y Groenlandia), se calcula que en un plazo de varias décadas el nivel del mar podría aumentar de varios metros, lo suficiente para provocar la destrucción completa de ciudades como Ámsterdam, Venecia, Nueva York y Puntarenas, para citar un caso más cercano.

En la actualidad, dos terceras partes de la población mundial se encuentra asentada en litorales. El calentamiento de la superficie de los océanos afecta las corrientes marinas y puede causar grandes cambios en climas locales. Por otra parte, el aumento de las temperaturas en el Caribe puede provocar un aumento en la frecuencia y fuerza de las tormentas y huracanes. Los arrecifes y manglares de Mesoamérica están sufriendo extensos daños, tales como destrucción, blanqueamiento y pérdida de hábitat, aumentando la exposición a desastres naturales como los anteriormente mencionados y poniendo en jaque a los medios de subsistencia de comunidades vulnerables.

Preocupada por el futuro de los océanos de nuestro planeta, la Universidad para la Cooperación Internacional firmó un convenio de colaboración con la prestigiosa organización Mar Viva, con el fin de desarrollar, entre otras actividades, acciones de capacitación dirigidas a funcionarios de los sistemas nacionales de áreas protegidas de Costa Rica y Panamá.

Empecemos de alguna manera a salvar la vida marina. ¡Que no sea demasiado tarde!