• Con el lema “las minorías y los pueblos indígenas de las montañas”, se celebra el 11 de diciembre el Día Internacional de las Montañas, fecha establecida por las Naciones Unidas desde 2003.
Las montañas son de gran importancia para el ser humano, pues actúan como reguladoras y moderadoras del clima, además de que protegen cuencas hidrográficas y gran cantidad de recursos naturales, muchos de los cuales son aún desconocidos. Se estima que cerca del 50% de la población humana depende de las reservas de agua existentes en las montañas.
Sistemas montañosos como el Himalaya proveen de agua a cerca del 20% de la población mundial. En los Andes existe una dependencia total del agua proveniente de las montañas para actividades agrícolas, pues la cantidad de lluvia que reciben las llanuras es muy poca.
Las montañas se han mantenido como los últimos resguardos de muchos de los recursos naturales, manteniendo especies en peligro de extinción y sosteniendo procesos ecológicos muy importantes, debido a que el avance de la frontera agrícola o el desarrollo inmobiliario aún en muchos casos no las ha alcanzado.
Los pueblos indígenas, sin embargo, se han mantenido como habitantes de estas zonas, convirtiéndose en un ejemplo de aprovechamiento sostenible en la mayoría de los casos y guardianes de sus recursos naturales, culturales y tradicionales.
En algunas áreas, el desarrollo industrial ha elevado de manera sustancial los costos para vivir en ciudades y los puestos de trabajo se han ido perdiendo, lo que ha movido algunas minorías a trasladar a estas zonas, en muchos casos remotas, las cuales en su avance han ido agotando algunos recursos.
En las montañas hemos comenzado a notar muchos de los efectos generados por el cambio climático, entre ellos, variación en los sitios de condensación de los vientos cargados de humedad provenientes de los distintos océanos, los cuales al ir ascendiendo han influido en el cambio de los regímenes hídricos.
Muchos de los glaciares han empezado a retroceder, poniendo en peligro la seguridad de provisiones de agua dulce de muchas poblaciones. Ecosistemas completos han comenzado a ascender también, para lograr principalmente, obtener las condiciones de temperatura, precipitación y humedad que requieren para mantener su estabilidad; sin embargo, algunos ecosistemas ubicados en las partes más altas de las montañas, como lo páramos, no tienen hacia donde emigrar y corren el riesgo de desaparecer en el corto plazo.
Por todas estas razones es fundamental darle el lugar que se merece a las montañas y las poblaciones que en ellas habitan, así como prestar atención a esas amenazas que se están dando debido al cambio climático y causas antropogénicas.
Los secretos que aún se conservan en nuestras montañas, tanto naturales como el conocimiento tradicional que resguardan las poblaciones autóctonas, reciben en esta fecha un merecido reconocimiento.
La Escuela Latinoamericana de Áreas Protegidas (ELAP), de la Universidad para la Cooperación Internacional (UCI), les motiva a aprovechar este momento, y así detenernos a analizar cuál podría ser nuestra contribución para seguir resguardando los tesoros de las montañas.
Para más información:
http://www.fao.org/mnts/es/
En este enlace se puede acceder al logo
http://www.fao.org/mnts/home3/imd-producta2010/es/
No hay comentarios:
Publicar un comentario